El adulto mayor necesita
ciertas atenciones especiales. En esta ocasión, hablaremos de aquellas
atenciones que se relacionan directamente con la piel. Te dejamos una lista de
consejos que te servirán a la hora de cuidar a personas de la tercera edad.
Higiene Corporal
Una piel sana requiere
limpieza e hidratación. Estas actividades se deben realizar a diario, tanto en
adultos mayores sanos como en enfermos. Si el aseo se debe realizar en la cama,
debes hacerlo por las diferentes zonas corporales en este orden: cuello,
tronco, brazos, axilas, piernas, espalda, pies, genitales y región perianal. Es
importante ir secando al adulto mayor de forma inmediata para evitar que sienta
frío. Se debe tomar especial atención a las zonas con pliegues, secando sin frotar
y asegurándote que no queden húmedas para evitar posibles infecciones.
También, dependiendo del tipo
de piel del adulto mayor, es aconsejable usar cremas aptas para mantener la
hidratación de su cuerpo.
Cuidados de la piel
La piel del adulto mayor se vuelve
cada vez más frágil, más seca y menos elástica. Hay que tomar mucha atención en
los ancianos que permanezcan mucho tiempo en cama, ya que su poca movilidad
permite una menor circulación de la sangre dejando notar algunas lesiones en la
piel denominadas “escaras” . Para prevenirlas, se deben realizar cambios de
posturas del adulto mayor cada 2 a 3 horas, permitiendo así, mayor movilidad.
Otros cuidados importantes a
considerar en el cuidado de la piel son:
Evitar
el agua muy fría o muy caliente al momento de realizar el aseo personal.
Usar
jabones neutros como el de glicerina.
Evitar
largas exposiciones al sol y usar protección solar.
Beber
aproximadamente 2 litros de agua para mantener una buena hidratación.
Procurar
que el adulto mayor use ropa de algodón para no irritar la piel.
La alimentación
Es importante que los adultos
mayores tengan una dieta equilibrada que les permita desarrollar sus
actividades diarias y mantener un estado de salud satisfactorio.
Es aconsejable que la última
comida que consuma el adulto mayor sea muy temprano en la noche, de esta forma
podrá dormir tranquilamente.
Según la dieta de cada
persona, se recomienda consumir pescado, carnes blancas, aceite de oliva,
legumbres, frutas y verduras.
Como prevenir caídas.
La tercera edad está expuesta
a distintos riesgos, los que dependerán de la situación física como psíquica de
cada adulto mayor. Una de las situaciones más comunes son las caídas, ya que
ellos tienden a perder el equilibro, tienen mayor dificultad para movilizarse y
problemas de visión.
Algunos consejos para prevenir
caídas son:
üMantener
una buena iluminación en escaleras, baño, cocina y dormitorio.
üReparar
mobiliario y utensilios poco estables.
üAgrega
pasamos o barandas en escaleras, baños y pasillos.
üUtilizar
alfombras antideslizantes.
üLos
baños y las camas no deben ser bajos.
üEvita
que las mascotas se acerquen a ellos mientras se desplazan.
üNo
dejes objetos en el suelo.
üLos
cables eléctricos deben apegarse a las paredes.
üSi
su marcha es inestable debe utilizar bastón o andador.
El sueño en el adulto mayor
Los adultos mayores tienen
mayor dificultad para dormir profundamente. Por esto, muchas veces tienen
sueños más cortos y despertares bruscos . Para evitar esto, el adulto mayor
debe:
Levantarse
y acostarse todos los días a la misma hora.
Evitar
tomar té o café antes de irse a dormir.
No
ir a la cama recién cenado.
No
mantener conversaciones emotivas antes de irse a la cama
No
ver programas que lo puedan poner nervioso.
Es recomendable:
Realizar actividades
relajantes como leer, escuchar música y rezar.
¿Qué te parecen estos
consejos?, ¿los llevas a cabo?, Cuéntanos si los practicas y tu experiencia
cuidado un adulto mayor.
Durante el envejecimiento es
frecuente experimentar una serie de vivencias y cambios que pueden ayudar a la
aparición del sentimiento de soledad. La soledad es un hecho cada vez más
estudiado e investigado por diferentes autores. Aún así no se empezó a tener en
cuenta desde la dimensión psicológica hasta los años 50 del pasado siglo, y es
a partir de los 80 cuando se comienzan a publicar diferentes estudios
empíricos. Por ese motivo, he querido realizar este estudio e intentar exponer
el problema que representa este sentimiento, indagando sobre el origen que
puede causar la soledad e intentando conocer todas las consecuencias que
acarrea; consecuencias que pueden llegar a afectar a todos los niveles:
personal, familiar y social, así como conocer los recursos y
estrategias que nos pueden ayudar a solventar esta problemática.
LA SOLEDAD
La vejez es una etapa de la vida
en la que suceden una serie de pérdidas que facilitan la aparición del
sentimiento de soledad. Entre otras definiciones, he escogido la propuesta de
V. Madoz, que describe la soledad como el "convencimiento apesadumbrado de
estar excluido, de no tener acceso a ese mundo de interacciones, siendo una
condición de malestar emocional que surge cuando una persona se siente
incomprendida o rechazada por otros o carece de compañía para las actividades
deseadas, tanto físicas como intelectuales o para lograr intimidad
emocional". La soledad no siempre es un sentimiento negativo, por lo que
podemos hablar de soledad objetiva y soledad subjetiva La primera hace
referencia a la falta de compañía, donde según el estudio realizado por
CIS-IMSERSO, el 14% de las personas mayores que residen en sus domicilios
manifiesta soledad y no siempre implica una vivencia desagradable para el
individuo, ya que puede ser una experiencia buscada y enriquecedora, aunque la
mayoría de estas personas, según los resultados, se ha visto obligada a ello.
La soledad subjetiva, por otra parte, la padecen las personas que se sienten
solas. Es un sentimiento doloroso y temido por un gran número de personas
mayores.
El síndrome de la soledad
Álvarez define el síndrome de la
soledad como un "estado psicológico que sucede a consecuencia de pérdidas
en el sistema de soporte individual, disminución de la participación de las
actividades dentro de la sociedad a la que pertenece y sensación de fracaso en
su vida".
La Organización Mundial de a
Salud utiliza el término envejecimiento activo en este sentido: "El
envejecimiento activo es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades
de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de
ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida
en la vejez". Se trata de promover el máximo de autonomía posible, es
decir, potenciar la propia capacidad para controlar, afrontar y tomar
decisiones sobre la vida diaria.
La soledad y la salud
El empobrecimiento progresivo de
todos los refuerzos sociales, familiares, culturales, la vulnerabilidad frente
a las enfermedades, los órganos de los sentidos, las funciones intelectuales,
etc., desencadenan inestabilidad y sentimientos de indefensión en el anciano, y
es que la soledad puede tener graves consecuencias negativas sobre la salud en
el plano físico, psicológico y social. En el plano físico se muestra con:
debilidad del sistema inmunológico, dolor de cabeza, algunos problemas de
corazón y digestivos, dificultades para dormir, etc. En el plano psicológico
con: baja autoestima, depresión o alcoholismo, ideas suicidas. Según JL
Sánchez, la consecuencia de la pérdida de la pareja es la que más aumenta,
especialmente, la posibilidad de desencadenar trastornos psicopatológicos como
la depresión o la neurosis. Por último, en el plano social presenta conductas
como el uso de los teléfonos party-line, prejuicios sociales y otros.
La salud deteriorada conlleva un
mayor apoyo familiar, sobre todo con los hijos e hijas. Bazo afirma que las
personas sanas conviven en proporciones parecidas en compañía que las que viven
solas (o en pareja), pero cuando las personas se sienten enfermas, éstas viven
en compañía en mayor proporción que las que viven solas. Este hecho hace que
las personas mayores piensen que enfermar es una solución para su soledad. Las
propias molestias se convierten en el centro de su atención y es la estrategia
para atraer a sí a las personas queridas o a los cuidadores profesionales.
La soledad y la salud, por tanto,
son itinerarios bidireccionales que implican aumentar la vulnerabilidad frente
a la enfermedad, y la enfermedad puede ser la solución para romper la soledad o
la causa de que la situación de la persona que está sola empeore por no contar
con los apoyos necesarios.
Factores causales de la soledad
Crisis asociadas al
envejecimiento
La soledad en los mayores es una
realidad que viene favorecida por diferentes factores o causas. Laforest define
tres crisis asociadas al envejecimiento:
• La crisis de identidad donde se
viven un conjunto de pérdidas que pueden deteriorar la propia autoestima.
• La crisis de autonomía, dada
por el deterioro del organismo y de las posibilidades de desenvolverse en las
actividades de la vida diaria (AVD).
• La crisis de pertenencia,
experimentada por la pérdida de roles y de grupos a los que la vida profesional
y las capacidades físicas y de otra índole que afectan en la vida social.
En la vejez, se viven algunas
experiencias especialmente duras que suponen una ruptura con la vida anterior,
son vivencias que pueden tener graves consecuencias emocionales.
a) El Síndrome del nido vacío
El primer acontecimiento
importante al que se suelen enfrentar las personas mayores es el abandono del
hogar por parte de los hijos para iniciar una vida independiente. Los padres
esperan que éstos les presten la ayuda cesaria cuando sufran algún proceso de
dependencia o enfermedad, y el incumplimiento de este deber puede deteriorar
las relaciones paterno filiales y originar sentimientos de indefensión y
soledad.
b) Unas relaciones familiares
pobres
La escasez de relación con los
hijos percibida por los ancianos, tanto en cantidad como sobre todo en
intensidad y calidad de afecto, representa un importante motivo de frustración
en esta etapa.
c) La muerte del cónyuge
La viudedad suele ser el
principal desencadenante del sentimiento de soledad en las edades avanzadas. El
anciano se encuentra de pronto sin la compañía y la afectividad que tenía con
su pareja, dando pie a problemas personales de adaptación a la viudedad de tipo
no únicamente emocional, sino también material y relativos a la gestión del
tiempo de las tareas propias del hogar y de la vida doméstica y social. Ussel opina que cuanto más unida esté la pareja, mayor será el impacto emocional
de la muerte de uno de ellos sin que la presencia de otras personas alivie los
sentimientos de soledad y tristeza. El modo como las personas viven el
acompañamiento de la pareja al final de sus días es una variable importante
para la elaboración posterior del duelo y de la soledad.
d) La salida del mercado laboral
El otro suceso importante en la
vida de las personas mayores es la salida del mercado laboral. Tras la
jubilación, las personas disponen de tiempo libre que, muchas veces, no saben
en qué ocupar. La pérdida de poder adquisitivo también restringe las posibilidades
de disfrutar de estos momentos de ocio, así como el deterioro de las relaciones
sociales, pudiendo aparecer aislamiento social.
e) La falta de actividades
placenteras
La realización de actividades
lúdicas puede ser la respuesta al vacío que puede dejar el aumento de tiempo
libre provocado, por ejemplo, por la jubilación. Llegada la vejez, se pueden
realizar diferentes actividades lúdicas que antes no se podían realizar. Uno de
los estudios realizado por CIS-IMSERSO afirma que las actividades que más
se realizan son salir a pasear por el parque, leer, ir a bares y cafeterías o
acudir a algún club de jubilados; actividades que pueden facilitar la
interacción y participación en la vida social.
Estrategias y recursos para
superar la soledad
Salir al paso de la soledad no es
exclusivamente una responsabilidad de la persona mayor o de la familia, sino de
la sociedad en su conjunto. Ésta debe sensibilizarse ante este problema,
generando y desarrollando programas terapéuticos de prevención y control de la
soledad y la depresión que deberán detectarla, neutralizarla y, sobre todo,
prevenirla.
Según el estudio citado del Dr.
De Ussel, la soledad de las personas mayores se previene o se supera
cuando se realizan actividades incompatibles con los pensamientos que la
generan, especialmente si éstas favorecen el cultivo de unas relaciones
sociales y familiares satisfactorias.
Hay tantas respuestas como
personas, por lo que hay que proponer soluciones que tengan en cuenta a cada
individuo, así como soluciones colectivas. Expongo, entre otras, algunos
recursos que pueden ser útiles a la hora de luchar y/o prevenir la soledad.
La geriatría es la rama médica dedicada al
cuidado de los adultos mayores que toca aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación
y paliativos integrando los aspectos sociales y familiares; proporciona herramientas
para la atención del adulto mayor enfermo en etapas agudas, subagudas y
crónicas.
Su objetivo fundamental es la conservación de
la autonomía y la auto valía del adulto mayor utilizando abordajes que integren
las enfermedades de mayor prevalencia, las más discapacitantes y aquellas que
condicionan dependencia.
Con un horizonte dominado por la patología
crónica, la geriatría propone mejores formas de gestionar la enfermedad
diseñando modelos de cuidados progresivos en donde participe tanto el equipo
multidisciplinario de salud, el adulto mayor, la familia y la sociedad entera.
La geriatría moderna inicia en Europa a principios del siglo XX, pero es hasta
la década de los 70´s que en Colombia cobra relevancia en instituciones como Fundación
–en Bogotá- de la Sociedad Colombiana de Gerontología y Geriatría, cuyo primer
presidente fue el Médico Geriatría Colombiano Guillermo Marroquín Sánchez en (1973).
OBJETIVOS DE LA GERIATRÍA
El objetivo prioritario de la geriatría es
lograr el mantenimiento y la recuperación funcional del adulto mayor para
conseguir el máximo nivel de autonomía e independencia, de tal manera que se
facilite su reinserción a una vida auto suficiente en el núcleo familiar y el
entorno habitual. Este propósito primordial se complementa con otras acciones
que en su conjunto dan sostén al desarrollo de dicha especialidad, a saber:
Manejo
de las condiciones comunes que afectan a los adultos mayores englobadas en los llamados
síndromes geriátricos: demencia, delirium, depresión, caídas, trastornos de la marcha
y el equilibrio, deprivación sensorial, trastornos del sueño, incontinencia,
dependencia funcional, trastornos de la motilidad, desnutrición, trastornos
orales y dentales, dolor, úlceras de presión, fragilidad, síncope, sarcopenia,
entre otros.
Gestión
de la enfermedad crónica para afecciones prioritarias en los adultos mayores:
diabetes, síndrome metabólico, falla cardíaca, cáncer.
Reconocimiento
de la heterogeneidad y la complejidad del proceso de envejecimiento y sus
desenlaces: adulto mayor sano, fragilización precoz, riesgo de discapacidad,
enfermedad terminal.
Comprensión
y reconocimiento de la interacción entre el envejecimiento, la enfermedad, el estado
clínico y el estado funcional del paciente.
Comprensión
del uso apropiado de los medicamentos, evitando así los daños potenciales
Coordinación
del cuidado entre todos los posibles proveedores a fin de mantener la
independencia funcional y la calidad de vida.
Evaluación
y organización de los servicios sociales y de salud para propiciar la
productividad y la inserción social del adulto mayor.
Asistencia
para los familiares y cuidadores que encaran las decisiones y el cuidado
relacionados con la declinación funcional, la pérdida de la autonomía, la
provisión de cuidados y los retos que impone la enfermedad terminal.
Organización
de sistemas de cuidados a largo plazo y cuidados transicionales.
Inserción del adulto
mayor en la comunidad.
Desarrollo de capital
humano en la geriatría en particular y, en general, en torno al envejecimiento
y los adultos mayores.
Investigación
estratégica que aporte conocimiento encaminado a la resolución de los problemas
que aquejan a los adultos mayores.
HOGAR SANTA ELENA SEDE 1
Por
ello nuestra misión en los Hogares Santa Elena consiste en la de brindar
servicios de asistencia y cuidado con calidad humana y vocación de servicio a
personas de la tercera edad en condiciones de vulnerabilidad; proporcionando
los medios y atención personalizada enfocada en el cuidado primario en salud,
actividades físico motrices y ocupacionales alimentación balanceada entre
otros; con el fin de satisfacer sus necesidades esenciales y mejorando su
calidad de vida con compromiso y cariño.
HOGAR SANTA ELENA SEDE 2
proyectando
su visión como una institución inspirada en su vocación de servicio,
implementando para el desarrollo de su objeto todos los recursos humanos,
tecnológicos y financieros necesarios en el fortalecimiento de su actividad,
orientado a proporcionar un servicio de atención integral al adulto mayor con calidad y
entrega de manera que nuestros pacientes y familiares encuentren satisfacción
en el cuidado y buen trato mediante una cultura de responsabilidad, cuidado,
afecto y respeto para con el adulto mayor, y en concordancia de conformidad con
las disposiciones regulatorias de los entes de control.