martes, 23 de junio de 2020

TIPS EN EL CUIDADO DEL ADULTO MAYOR






El adulto mayor necesita ciertas atenciones especiales. En esta ocasión, hablaremos de aquellas atenciones que se relacionan directamente con la piel. Te dejamos una lista de consejos que te servirán a la hora de cuidar a personas de la tercera edad.


Higiene Corporal

Una piel sana requiere limpieza e hidratación. Estas actividades se deben realizar a diario, tanto en adultos mayores sanos como en enfermos. Si el aseo se debe realizar en la cama, debes hacerlo por las diferentes zonas corporales en este orden: cuello, tronco, brazos, axilas, piernas, espalda, pies, genitales y región perianal. Es importante ir secando al adulto mayor de forma inmediata para evitar que sienta frío. Se debe tomar especial atención a las zonas con pliegues, secando sin frotar y asegurándote que no queden húmedas para evitar posibles infecciones.
También, dependiendo del tipo de piel del adulto mayor, es aconsejable usar cremas aptas para mantener la hidratación de su cuerpo.

Cuidados de la piel

La piel del adulto mayor se vuelve cada vez más frágil, más seca y menos elástica. Hay que tomar mucha atención en los ancianos que permanezcan mucho tiempo en cama, ya que su poca movilidad permite una menor circulación de la sangre dejando notar algunas lesiones en la piel denominadas “escaras” . Para prevenirlas, se deben realizar cambios de posturas del adulto mayor cada 2 a 3 horas, permitiendo así, mayor movilidad.


Otros cuidados importantes a considerar en el cuidado de la piel son:

  • Evitar el agua muy fría o muy caliente al momento de realizar el aseo personal.
  • Usar jabones neutros como el de glicerina.
  • Evitar largas exposiciones al sol y usar protección solar.
  • Beber aproximadamente 2 litros de agua para mantener una buena hidratación.
  • Procurar que el adulto mayor use ropa de algodón para no irritar la piel.


La alimentación

Es importante que los adultos mayores tengan una dieta equilibrada que les permita desarrollar sus actividades diarias y mantener un estado de salud satisfactorio.

Es aconsejable que la última comida que consuma el adulto mayor sea muy temprano en la noche, de esta forma podrá dormir tranquilamente.
Según la dieta de cada persona, se recomienda consumir pescado, carnes blancas, aceite de oliva, legumbres, frutas y verduras.


Como prevenir caídas.

La tercera edad está expuesta a distintos riesgos, los que dependerán de la situación física como psíquica de cada adulto mayor. Una de las situaciones más comunes son las caídas, ya que ellos tienden a perder el equilibro, tienen mayor dificultad para movilizarse y problemas de visión.

Algunos consejos para prevenir caídas son:

ü  Mantener una buena iluminación en escaleras, baño, cocina y dormitorio.
ü  Reparar mobiliario y utensilios poco estables.
ü  Agrega pasamos o barandas en escaleras, baños y pasillos.
ü  Utilizar alfombras antideslizantes.
ü  Los baños y las camas no deben ser bajos.
ü  Evita que las mascotas se acerquen a ellos mientras se desplazan.
ü  No dejes objetos en el suelo.
ü  Los cables eléctricos deben apegarse a las paredes.
ü  Si su marcha es inestable debe utilizar bastón o andador.


El sueño en el adulto mayor

Los adultos mayores tienen mayor dificultad para dormir profundamente. Por esto, muchas veces tienen sueños más cortos y despertares bruscos . Para evitar esto, el adulto mayor debe:

  •  Levantarse y acostarse todos los días a la misma hora.
  • Evitar tomar té o café antes de irse a dormir.
  • No ir a la cama recién cenado.
  • No mantener conversaciones emotivas antes de irse a la cama
  • No ver programas que lo puedan poner nervioso.


Es recomendable:

Realizar actividades relajantes como leer, escuchar música y rezar.

¿Qué te parecen estos consejos?, ¿los llevas a cabo?, Cuéntanos si los practicas y tu experiencia cuidado un adulto mayor.





lunes, 8 de junio de 2020

LA SOLEDAD EN EL ADULTO MAYOR

Durante el envejecimiento es frecuente experimentar una serie de vivencias y cambios que pueden ayudar a la aparición del sentimiento de soledad. La soledad es un hecho cada vez más estudiado e investigado por diferentes autores. Aún así no se empezó a tener en cuenta desde la dimensión psicológica hasta los años 50 del pasado siglo, y es a partir de los 80 cuando se comienzan a publicar diferentes estudios empíricos. Por ese motivo, he querido realizar este estudio e intentar exponer el problema que representa este sentimiento, indagando sobre el origen que puede causar la soledad e intentando conocer todas las consecuencias que acarrea; consecuencias que pueden llegar a afectar a todos los niveles: personal, familiar y social, así como conocer los recursos y estrategias que nos pueden ayudar a solventar esta problemática.



LA SOLEDAD

La vejez es una etapa de la vida en la que suceden una serie de pérdidas que facilitan la aparición del sentimiento de soledad. Entre otras definiciones, he escogido la propuesta de V. Madoz, que describe la soledad como el "convencimiento apesadumbrado de estar excluido, de no tener acceso a ese mundo de interacciones, siendo una condición de malestar emocional que surge cuando una persona se siente incomprendida o rechazada por otros o carece de compañía para las actividades deseadas, tanto físicas como intelectuales o para lograr intimidad emocional". La soledad no siempre es un sentimiento negativo, por lo que podemos hablar de soledad objetiva y soledad subjetiva La primera hace referencia a la falta de compañía, donde según el estudio realizado por CIS-IMSERSO, el 14% de las personas mayores que residen en sus domicilios manifiesta soledad y no siempre implica una vivencia desagradable para el individuo, ya que puede ser una experiencia buscada y enriquecedora, aunque la mayoría de estas personas, según los resultados, se ha visto obligada a ello. La soledad subjetiva, por otra parte, la padecen las personas que se sienten solas. Es un sentimiento doloroso y temido por un gran número de personas mayores.

El síndrome de la soledad

Álvarez define el síndrome de la soledad como un "estado psicológico que sucede a consecuencia de pérdidas en el sistema de soporte individual, disminución de la participación de las actividades dentro de la sociedad a la que pertenece y sensación de fracaso en su vida".

La Organización Mundial de a Salud utiliza el término envejecimiento activo en este sentido: "El envejecimiento activo es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez". Se trata de promover el máximo de autonomía posible, es decir, potenciar la propia capacidad para controlar, afrontar y tomar decisiones sobre la vida diaria.
La soledad y la salud

El empobrecimiento progresivo de todos los refuerzos sociales, familiares, culturales, la vulnerabilidad frente a las enfermedades, los órganos de los sentidos, las funciones intelectuales, etc., desencadenan inestabilidad y sentimientos de indefensión en el anciano, y es que la soledad puede tener graves consecuencias negativas sobre la salud en el plano físico, psicológico y social. En el plano físico se muestra con: debilidad del sistema inmunológico, dolor de cabeza, algunos problemas de corazón y digestivos, dificultades para dormir, etc. En el plano psicológico con: baja autoestima, depresión o alcoholismo, ideas suicidas. Según JL Sánchez, la consecuencia de la pérdida de la pareja es la que más aumenta, especialmente, la posibilidad de desencadenar trastornos psicopatológicos como la depresión o la neurosis. Por último, en el plano social presenta conductas como el uso de los teléfonos party-line, prejuicios sociales y otros.

La salud deteriorada conlleva un mayor apoyo familiar, sobre todo con los hijos e hijas. Bazo afirma que las personas sanas conviven en proporciones parecidas en compañía que las que viven solas (o en pareja), pero cuando las personas se sienten enfermas, éstas viven en compañía en mayor proporción que las que viven solas. Este hecho hace que las personas mayores piensen que enfermar es una solución para su soledad. Las propias molestias se convierten en el centro de su atención y es la estrategia para atraer a sí a las personas queridas o a los cuidadores profesionales.

La soledad y la salud, por tanto, son itinerarios bidireccionales que implican aumentar la vulnerabilidad frente a la enfermedad, y la enfermedad puede ser la solución para romper la soledad o la causa de que la situación de la persona que está sola empeore por no contar con los apoyos necesarios.

Factores causales de la soledad

Crisis asociadas al envejecimiento

La soledad en los mayores es una realidad que viene favorecida por diferentes factores o causas. Laforest define tres crisis asociadas al envejecimiento:

• La crisis de identidad donde se viven un conjunto de pérdidas que pueden deteriorar la propia autoestima.
• La crisis de autonomía, dada por el deterioro del organismo y de las posibilidades de desenvolverse en las actividades de la vida diaria (AVD).
• La crisis de pertenencia, experimentada por la pérdida de roles y de grupos a los que la vida profesional y las capacidades físicas y de otra índole que afectan en la vida social.
En la vejez, se viven algunas experiencias especialmente duras que suponen una ruptura con la vida anterior, son vivencias que pueden tener graves consecuencias emocionales.



a) El Síndrome del nido vacío

El primer acontecimiento importante al que se suelen enfrentar las personas mayores es el abandono del hogar por parte de los hijos para iniciar una vida independiente. Los padres esperan que éstos les presten la ayuda cesaria cuando sufran algún proceso de dependencia o enfermedad, y el incumplimiento de este deber puede deteriorar las relaciones paterno filiales y originar sentimientos de indefensión y soledad.

b) Unas relaciones familiares pobres

La escasez de relación con los hijos percibida por los ancianos, tanto en cantidad como sobre todo en intensidad y calidad de afecto, representa un importante motivo de frustración en esta etapa.

c) La muerte del cónyuge

La viudedad suele ser el principal desencadenante del sentimiento de soledad en las edades avanzadas. El anciano se encuentra de pronto sin la compañía y la afectividad que tenía con su pareja, dando pie a problemas personales de adaptación a la viudedad de tipo no únicamente emocional, sino también material y relativos a la gestión del tiempo de las tareas propias del hogar y de la vida doméstica y social. Ussel opina que cuanto más unida esté la pareja, mayor será el impacto emocional de la muerte de uno de ellos sin que la presencia de otras personas alivie los sentimientos de soledad y tristeza. El modo como las personas viven el acompañamiento de la pareja al final de sus días es una variable importante para la elaboración posterior del duelo y de la soledad.

d) La salida del mercado laboral

El otro suceso importante en la vida de las personas mayores es la salida del mercado laboral. Tras la jubilación, las personas disponen de tiempo libre que, muchas veces, no saben en qué ocupar. La pérdida de poder adquisitivo también restringe las posibilidades de disfrutar de estos momentos de ocio, así como el deterioro de las relaciones sociales, pudiendo aparecer aislamiento social.

e) La falta de actividades placenteras

La realización de actividades lúdicas puede ser la respuesta al vacío que puede dejar el aumento de tiempo libre provocado, por ejemplo, por la jubilación. Llegada la vejez, se pueden realizar diferentes actividades lúdicas que antes no se podían realizar. Uno de los estudios realizado por CIS-IMSERSO afirma que las actividades que más se realizan son salir a pasear por el parque, leer, ir a bares y cafeterías o acudir a algún club de jubilados; actividades que pueden facilitar la interacción y participación en la vida social.

Estrategias y recursos para superar la soledad


Salir al paso de la soledad no es exclusivamente una responsabilidad de la persona mayor o de la familia, sino de la sociedad en su conjunto. Ésta debe sensibilizarse ante este problema, generando y desarrollando programas terapéuticos de prevención y control de la soledad y la depresión que deberán detectarla, neutralizarla y, sobre todo, prevenirla.

Según el estudio citado del Dr. De Ussel, la soledad de las personas mayores se previene o se supera cuando se realizan actividades incompatibles con los pensamientos que la generan, especialmente si éstas favorecen el cultivo de unas relaciones sociales y familiares satisfactorias.

Hay tantas respuestas como personas, por lo que hay que proponer soluciones que tengan en cuenta a cada individuo, así como soluciones colectivas. Expongo, entre otras, algunos recursos que pueden ser útiles a la hora de luchar y/o prevenir la soledad.


lunes, 1 de junio de 2020

Que es la Geriatría y sus Objetivos"Conoce un Poco"


Definición

La geriatría es la rama médica dedicada al cuidado de los adultos mayores que toca aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación y paliativos integrando los aspectos sociales y familiares; proporciona herramientas para la atención del adulto mayor enfermo en etapas agudas, subagudas y crónicas.

Su objetivo fundamental es la conservación de la autonomía y la auto valía del adulto mayor utilizando abordajes que integren las enfermedades de mayor prevalencia, las más discapacitantes y aquellas que condicionan dependencia.

Con un horizonte dominado por la patología crónica, la geriatría propone mejores formas de gestionar la enfermedad diseñando modelos de cuidados progresivos en donde participe tanto el equipo multidisciplinario de salud, el adulto mayor, la familia y la sociedad entera. La geriatría moderna inicia en Europa a principios del siglo XX, pero es hasta la década de los 70´s que en Colombia cobra relevancia en instituciones como Fundación –en Bogotá- de la Sociedad Colombiana de Gerontología y Geriatría, cuyo primer presidente fue el Médico Geriatría Colombiano Guillermo Marroquín Sánchez en (1973).


OBJETIVOS DE LA GERIATRÍA

El objetivo prioritario de la geriatría es lograr el mantenimiento y la recuperación funcional del adulto mayor para conseguir el máximo nivel de autonomía e independencia, de tal manera que se facilite su reinserción a una vida auto suficiente en el núcleo familiar y el entorno habitual. Este propósito primordial se complementa con otras acciones que en su conjunto dan sostén al desarrollo de dicha especialidad, a saber:

  1. Manejo de las condiciones comunes que afectan a los adultos mayores englobadas en los llamados síndromes geriátricos: demencia, delirium, depresión, caídas, trastornos de la marcha y el equilibrio, deprivación sensorial, trastornos del sueño, incontinencia, dependencia funcional, trastornos de la motilidad, desnutrición, trastornos orales y dentales, dolor, úlceras de presión, fragilidad, síncope, sarcopenia, entre otros.
  2. Gestión de la enfermedad crónica para afecciones prioritarias en los adultos mayores: diabetes, síndrome metabólico, falla cardíaca, cáncer.
  3. Reconocimiento de la heterogeneidad y la complejidad del proceso de envejecimiento y sus desenlaces: adulto mayor sano, fragilización precoz, riesgo de discapacidad, enfermedad terminal.
  4. Comprensión y reconocimiento de la interacción entre el envejecimiento, la enfermedad, el estado clínico y el estado funcional del paciente.
  5. Comprensión del uso apropiado de los medicamentos, evitando así los daños potenciales
  6. Coordinación del cuidado entre todos los posibles proveedores a fin de mantener la independencia funcional y la calidad de vida.
  7. Evaluación y organización de los servicios sociales y de salud para propiciar la productividad y la inserción social del adulto mayor.
  8. Asistencia para los familiares y cuidadores que encaran las decisiones y el cuidado relacionados con la declinación funcional, la pérdida de la autonomía, la provisión de cuidados y los retos que impone la enfermedad terminal.
  9. Organización de sistemas de cuidados a largo plazo y cuidados transicionales.
  10. Inserción del adulto mayor en la comunidad.
  11. Desarrollo de capital humano en la geriatría en particular y, en general, en torno al envejecimiento y los adultos mayores.
  12. Investigación estratégica que aporte conocimiento encaminado a la resolución de los problemas que aquejan a los adultos mayores.


HOGAR SANTA ELENA SEDE 1

Por ello nuestra misión en los Hogares Santa Elena consiste en la de brindar servicios de asistencia y cuidado con calidad humana y vocación de servicio a personas de la tercera edad en condiciones de vulnerabilidad; proporcionando los medios y atención personalizada enfocada en el cuidado primario en salud, actividades físico motrices y ocupacionales alimentación balanceada entre otros; con el fin de satisfacer sus necesidades esenciales y mejorando su calidad de vida con compromiso y cariño.
 HOGAR SANTA ELENA SEDE 2

proyectando su visión como una institución inspirada en su vocación de servicio, implementando para el desarrollo de su objeto todos los recursos humanos, tecnológicos y financieros necesarios en el fortalecimiento de su actividad, orientado a proporcionar un servicio de atención  integral al adulto mayor con calidad y entrega de manera que nuestros pacientes y familiares encuentren satisfacción en el cuidado y buen trato mediante una cultura de responsabilidad, cuidado, afecto y respeto para con el adulto mayor, y en concordancia de conformidad con las disposiciones regulatorias de los entes de control.





LA SALUD MENTAL Y LOS ADULTOS MAYORES

Datos y cifras La población mundial está envejeciendo rápidamente. Entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial mayor de ...